El proceso de sulfuros en minería consiste en extraer metales valiosos, como el cobre, a partir de minerales sulfurados. Comienza con la trituración y molienda del mineral para liberar los sulfuros metálicos, seguido de la concentración mediante flotación, donde se separan los sulfuros del material no deseado, obteniendo un concentrado rico en metal. Este concentrado puede ser procesado posteriormente en plantas de fundición y refinación para alcanzar la pureza necesaria para su uso comercial.
Globalflex® brinda soluciones diseñadas para proteger el equipamiento en las distintas etapas del proceso, minimizando el desgaste y garantizando la continuidad operativa. A continuación, te presentamos las recomendaciones para maximizar la eficiencia y prolongar la vida útil de los equipos.
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EXTRACCIÓN
El objetivo principal de esta etapa es sacar el mineral del macizo rocoso para llevarlo de forma segura a la planta donde será separado de otros minerales y se obtendrá el más puro.
Los camiones, trenes o correas transportadoras (según la mina) llevan las rocas a su lugar de destino para continuar con el proceso productivo.
Equipos Utilizados
Palas eléctricas y Rotopalas (proceso lixiviación)
Posterior a la etapa de extracción, los camiones depositan el material en los chancadores, donde se lleva a cabo la conminución de las rocas. En esta etapa, el material es reducido hasta un tamaño adecuado para ser transportado mediante correas hacia la siguiente etapa del proceso.
Equipos Utilizados
Chancado Primario: Chancadores giratorios.
Chancado Secundario: Chancadores de cono.
Chancado Terciario: Chancadores de cono (de cabeza corta).
En el proceso de minería, el material que sale del chancador se transporta al área de molienda por medio de correas transportadoras.
El chancado y la molienda son etapas clave en el proceso de conminución, que es la reducción de tamaño de las rocas y minerales. En estas etapas se concentra la mayor parte de la energía invertida en la operación.
En esta etapa, la conminución del material se realiza de manera más fina, logrando que las partículas del mineral se separen de otras sustancias. Este paso es esencial para acondicionar el material y facilitar su tratamiento en las fases posteriores.
El hidrociclón separa sólidos suspendidos en dos fracciones: una gruesa que se evacua por la descarga (underflow) y otra fina que sale por el rebose (overflow). La pulpa entra tangencialmente al hidrociclón, generando un torbellino que impulsa las partículas gruesas hacia la boquilla inferior y las finas hacia el rebose superior.
Luego de esta separación, el material fino separado va a la siguiente etapa en los espesadores y a las celdas de flotación.
El material fino se mezcla con agua y reactivos químicos y se transporta a las celdas de flotación, donde, al inyectar aire, se generan burbujas a las que se adhieren los minerales hidrofóbicos, formando una espuma rica en minerales que flota hacia la superficie y se recolecta para ser enviada a la siguiente etapa del procesamiento.
Equipos Utilizados
Celdas de flotación
Acondicionadores
Agitadores
Chutes de alimentación y descarga de celdas de flotación
Después de la molienda y la clasificación del material (por ejemplo, con los hidrociclones), el material fino, que aún contiene una alta cantidad de agua, pasa por los espesadores.
En estos equipos se elimina gran parte del agua, lo que permite obtener una pulpa más espesa y concentrada. El propósito de los espesadores es reducir el volumen de agua y aumentar la concentración de sólidos en la pulpa.
Después de la flotación del cobre, el material restante, que contiene molibdeno junto con otros minerales, pasa a un circuito de flotación específica.
En este circuito, se añaden reactivos específicos para que el molibdeno se adhiera a las burbujas de aire, separándose del resto del material. El molibdeno se recoge en la espuma y se lleva a un proceso de espesado y filtrado para concentrarlo.
El circuito de filtrado es una etapa crucial en el procesamiento de minerales donde se elimina el exceso de agua del concentrado, transformándolo en un producto más sólido y manejable. Este circuito se ubica generalmente después de las etapas de espesado y flotación.
El almacén de concentrado es la etapa final del procesamiento del mineral antes de su transporte hacia fundiciones, plantas de refinación o exportación. Su función principal es el acopio temporal del concentrado filtrado, garantizando condiciones óptimas de almacenamiento para preservar su calidad y facilitar la logística.
El proceso de transporte del material concentrado desde la mina hacia la planta de procesamiento o al puerto es una etapa clave en la logística minera. Asegura que el producto final llegue a su destino de manera eficiente, económica y segura.
En el caso de concentrados destinados a exportación, se utiliza transporte marítimo desde puertos especializados en materiales a granel.